La Hna. Katsu Hitomi, de origen japonés, es la Superiora General de las Hermanas Misioneras de Cristo Rey en Canadá. Espera una transformación mutua tanto de la próxima Asamblea Plenaria de la UISG como del Jubileo: Peregrinos de la Esperanza:

«Como peregrina de la esperanza, deseo que este encuentro sea una valiosa oportunidad de transformación recíproca. Me alegra poder experimentar la diversidad que une culturas, generaciones y carismas, cuya riqueza nos ayuda a avanzar en el camino de la transformación. Quiero recibir la energía de la esperanza de cada persona y dejarme transformar».

Junto con su congregación, vive este tiempo de esperanza respondiendo al soplo del Espíritu Santo «como si bailáramos en armonía con Él». Además, la Hna. Katsu comparte con nosotros que este año se están lanzando nuevas iniciativas en su congregación, afrontando este «tiempo de transición como una oportunidad de creatividad y renovación»:

«Ponemos énfasis en la formación de cada miembro en la gestión económica para garantizar la sostenibilidad de nuestro carisma y misión, al mismo tiempo que valoramos la dimensión humana».

Sobre este punto, las hermanas misioneras han aprovechado el libro «Economía al servicio del carisma y de la misión», publicado por la ex Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica en 2018. Este libro «nos ha dado una buena orientación», dice la religiosa japonesa.

El carisma de las Hermanas Misioneras de Cristo Rey radica -prosigue la religiosa japonesa- en la «revelación del amor de Cristo», lo que significa llevar paz y esperanza, incluso en las situaciones más difíciles. Por ello, en un contexto global marcado por guerras, incertidumbres e incluso dificultades económicas, la Superiora General comparte el recuerdo de un aprendizaje en Asia:

«Visitamos un centro de acogida para víctimas de la trata de personas. Mientras discutíamos espontáneamente sobre posibles soluciones, la hermana responsable del establecimiento nos dijo con calma: ‘Estamos aquí para estar a su lado’. Estas palabras tuvieron un impacto profundo en mí».

La congregación de las Hermanas Misioneras de Cristo Rey contribuye en los ámbitos de la educación, la salud y la asistencia social, viviendo junto a los más vulnerables, destaca la Hna. Katsu, y concluye:

«Es en esta cercanía donde nuestro carisma cobra vida, transmitiéndoles paz y esperanza».

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